Marzo 3

Mateo 10:16-42Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

RECOMPENSAS

EL discípulo puede recibir injurias, persecución y azotes de manos de los hombres (vs. 16-2316He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. 17Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; 18y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. 19Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. 20Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. 21El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. 22Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 23Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre.). Encontrará incomprensión, desprecio y enemistad de parte de sus amigos y familia (vs. 34-3634No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. 35Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 36y los enemigos del hombre serán los de su casa.). Pero, más vale ser discípulo del Maestro que esclavo de Satanás y encontrar alma y cuerpo destruidos en el infierno (v. 28Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.).

Dentro del cuadro de tristeza y persecución brillan tres estrellas para animar al peregrino a través del desierto y del valle de lágrimas:

1. La confesión delante del Padre (v. 32A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.). Esta es la recompensa del valiente que soporta la persecución y no niega el nombre de su Señor (Ap. 3:4,54Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. 5El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.).

2. El reconocimiento del Maestro (v. 38y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.). Esta es la recompensa del que es constante, del que toma su cruz y sigue. Luchar contra vientos opuestos o ascender montañas, no es fácil, pero ser dignos de aquél que nos llamó es más que una recompensa. Recordemos lo que Dios ofrece al que es fiel (Stg. 1:12Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.).

3. La promesa de hallar la vida (v. 39El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.). Esta es la recompensa del abnegado.

Seguir y servir al Maestro es lo que da significado a la vida (Fil. 3:7-147Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, 9y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 10a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, 11si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos. 12No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.).

| Más
“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle