Abril 8

Cantares 8:1-14Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

LA GRANDEZA DEL AMOR

SE repiten frases del capítulo 2Ir a la Biblia en línea (sitio externo) afirmando que en el amor hay protección y permanencia (vs. 3,43 Su izquierda esté debajo de mi cabeza, Y su derecha me abrace. 4 Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.; 2:6,76 Su izquierda esté debajo de mi cabeza, Y su derecha me abrace. 7 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, Por los corzos y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.). Aquí se añade la idea de posesión, y está en el cuadro hermoso del versículo 5¿Quién es ésta que sube del desierto, Recostada sobre su amado? Debajo de un manzano te desperté; Allí tuvo tu madre dolores, Allí tuvo dolores la que te dio a luz.: una mujer que sube del desierto recostada en su amado. El pasado es como un desierto para ella, nada allí le da satisfacción. Pero el presente es como una viña donde hay aromas delicados y frutos dulces (v. 1212 Mi viña, que es mía, está delante de mí; Las mil serán tuyas, oh Salomón, Y doscientas para los que guardan su fruto.).

El amor se describe con metáforas que nosotros tal vez no usaríamos (v. 6Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; Porque fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol los celos; Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.). ¿Por qué hablar de muerte, sepulcro y celos para engrandecer el amor? El amor, como la muerte, es una puerta con un solo sentido. El amor verdadero es una entrega sincera que se hace sin la idea de una posible devolución. Los celos nacen cuando no hay esa entrega, ni se ve sello en el corazón, ni se lleva marca en el brazo. La esposa pide estas cosas, pues sabe que, habiendo aparecido los celos, éstos aprisionan el alma como el sepulcro y no la dejan salir.

Finalmente, el amor verdadero tiene una potencia inmensurable (v. 7Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, De cierto lo menospreciarían.). El amor no dice: “Adiós” sino: “Apresúrate” (v. 14Apresúrate, amado mío, Y sé semejante al corzo, o al cervatillo, Sobre las montañas de los aromas.; Ap. 22:20El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.). ¿Qué exclamamos al pensar en el retorno de Cristo?

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle