JACOB trabajó siete años para ganar a Raquel. Cumplido el plazo, Labán hizo banquete de bodas, pero en vez de Raquel le dio a su hermana Lea.
Labán justificó su acción diciendo que no era conforme a la costumbre de la región que la menor se casara antes que la mayor. Esto lo hubiera dicho siete años antes. Jacob trabajó otros siete años por Raquel y así llegó a tener dos esposas.
Cada una de sus esposas tenía una criada personal y la dieron a Jacob, tal como Sara había dado su criada Agar a Abraham. De modo que los hijos de Jacob vinieron de cuatro madres distintas. Lea fue madre de seis: Rubén, Siméon, Leví, Judá, Isacar y Zabulón. Moisés y Aarón fueron de la tribu de Leví. David, los reyes de Judá y nuestro Señor Jesucristo (según la carne) fueron descendientes de Judá. Zilpa, Bilha y Raquel tuvieron dos hijos cada una.
Raquel fue madre de José, hijo favorito de Jacob, y murió al dar a luz a Benjamín, el que nació cuando la familia ya vivía en la tierra prometida. Jacob declaró a José como primogénito, y después a Efraín. Aunque de éste, Dios pasó la distinción a Judá (Sal. 78:67,6867 Desechó la tienda de José, Y no escogió la tribu de Efraín, 68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sion, al cual amó.).