VEMOS aquí el cumplimiento de la promesa hecha a Abraham: “Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición” (12:2Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.). Dos gentiles buscan la amistad de un hebreo porque se dan cuenta que Dios está con él en todo cuanto hace.
No olvidemos que nuestros vecinos nos observan y tienen su opinión de nuestro andar. ¿Dicen de nosotros lo que Abimelec dijo de Abraham? (v. 22Aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol príncipe de su ejército, a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo cuanto haces.).
Más adelante hubo un mal entendido sobre un pozo de agua (v. 25Y Abraham reconvino a Abimelec a causa de un pozo de agua, que los siervos de Abimelec le habían quitado.). Vemos que las dificultades se vencen, no guardando rencores sino reuniéndose las partes afectadas con cortesía y franqueza y, en el diálogo, buscar un acuerdo. En este caso Abimelec no sabía nada del problema que sus siervos habían suscitado; al saberlo, lo resolvió.
El padre de la fe hace un acuerdo con su vecino junto al pozo llamado Beerseba: plantó un árbol e invocó el nombre de Jehová el Dios eterno.
De nuestro contacto con este Dios depende nuestra paz interior y el poder vivir en paz con nuestros semejantes (Hch. 4:13Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.; Ro. 12:18Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. ; 2 Ti. 2:24Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido).