EL libro principia con: “Estas son las palabras que habló Moisés a todo Israel a este lado del Jordán en el desierto” (1:1Estas son las palabras que habló Moisés a todo Israel a este lado del Jordán en el desierto, en el Arabá frente al Mar Rojo, entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab.). Aquí encontramos suficientes indicaciones para entender el título, dividir el libro para su estudio y comprender su contenido.
SU TÍTULO. Deuteronomio quiere decir: “La segunda ley” o “La repetición de la ley”. Esto lo debemos entender contrastando dos frases: “Jehová dijo a Moisés” (y otras semejantes que encontramos en Éxodo) con: “Yo os hablé diciendo” (en Deuteronomio) que indican que Moisés está hablando. En Éxodo, Moisés es el PUENTE entre el pueblo y Dios y en Deuteronomio es el PROFETA que da el mensaje de Dios al pueblo. Borremos la idea de una segunda edición de la ley. No hay tal cosa. El libro enfatiza la necesidad de que las palabras de Dios sean explicadas al hombre para que éste las entienda y obedezca. Esto lo hace Moisés: explica ante el pueblo, una segunda vez, la ley de Dios.
SU DIVISIÓN. Podemos encontrar cinco discursos donde Moisés recapitula la historia y subraya las lecciones que se deben aprender.
1. Las Jornadas (1:1-4:49Ir a la Biblia en línea (sitio externo)). Moisés presenta a Dios como un Padre que conduce en disciplina a un hijo (1:31Y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te ha traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta llegar a este lugar.).
2. Los Estatutos (5:1-8:20Ir a la Biblia en línea (sitio externo)). Moisés presenta a Dios como el autor de un pacto, el cual debe cumplir el pueblo si desea bendición (7:12Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.).
3. La Tierra Prometida (9:1-26:19Ir a la Biblia en línea (sitio externo)). Aquí Moisés presenta a Dios como el “fuego consumidor” que entró antes de ellos para exterminar los pueblos que poseían la tierra prometida. Por eso enfatiza que su vivir en la tierra debe ser concorde a la santidad del Dios a quien sirven (9:3Entiende, pues, hoy, que es Jehová tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor, que los destruirá y humillará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás en seguida, como Jehová te ha dicho.).
4. Bendiciones y Maldiciones (27:1-30:20Ir a la Biblia en línea (sitio externo)). Jehová es presentado por Moisés como el Señor de toda la tierra quien es capaz de bendecir o maldecir según haya obediencia a su voz (30:19,2019A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; 20amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.).
5. La Despedida del Profeta (31:1-34:12Ir a la Biblia en línea (sitio externo)). En una forma muy tenue, pero muy real, presenta a Dios como AMOR que se contrasta fuertemente con la rebeldía del pueblo (32:36Porque Jehová juzgará a su pueblo, Y por amor de sus siervos se arrepentirá, Cuando viere que la fuerza pereció, Y que no queda ni siervo ni libre.).
SU CONTENIDO. Moisés tenía el Jordán en frente y el desierto atrás. Su visión es del futuro y se presenta como profeta (18:15Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis) y como tal no sólo explica la ley sino que marca las consecuencias de desobedecerla. Por eso habla de temas como la cautividad en Babilonia (28:36Jehová te llevará a ti, y al rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra). Como fiel profeta su tema no es sólo juicio sino también misericordia (30:3entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios.). Presenta el fundamento para la verdad neotestamentaria: por la ley ningún alma podrá ser salva, esto se alcanza sólo por la gracia de Dios manifestada en Cristo.