En todos los siglos, el pueblo de Dios ha expresado su gratitud y adoración con cánticos, y hará lo mismo en la eternidad (Ap. 15:3Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. ). La adoración en la Biblia siempre tiene dos ingredientes:
1. Lo que Dios ES: fortaleza, cántico y salvación (v. 2Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré.), y
2. Lo que Dios HACE. Este cántico no se limita a la victoria lograda sobre el enemigo, sino que anticipa las promesas de Dios relativas al viaje por el desierto y el arribo a la tierra prometida.
Los versículos 4-124 Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército; Y sus capitanes escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo. 5 Los abismos los cubrieron; Descendieron a las profundidades como piedra. 6 Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder; Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo. 7 Y con la grandeza de tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti. Enviaste tu ira; los consumió como a hojarasca. 8 Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; Se juntaron las corrientes como en un montón; Los abismos se cuajaron en medio del mar. 9 El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, repartiré despojos; Mi alma se saciará de ellos; Sacaré mi espada, los destruirá mi mano. 10 Soplaste con tu viento; los cubrió el mar; Se hundieron como plomo en las impetuosas aguas. 11 ¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios? 12 Extendiste tu diestra; La tierra los tragó. describen dramáticamente la salvación efectuada por la diestra de Jehová. El versículo 13Condujiste en tu misericordia a este pueblo que redimiste; Lo llevaste con tu poder a tu santa morada. habla de la conducción por el desierto con poder. El versículo 17Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, En el lugar de tu morada, que tú has preparado, oh Jehová, En el santuario que tus manos, oh Jehová, han afirmado. nos dice que Dios introducirá y plantará a su pueblo en el monte de su heredad.
La salvación tiene que ver con Egipto; la conducción, con el desierto, y la tierra prometida donde seremos introducidos y plantados, con la eternidad.
¡Cuánto nos dice esto de las bendiciones espirituales con que nos bendice el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo! Cantemos sus glorias y poder, su santidad y sus maravillosas hazañas (v. 11¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?).