Septiembre 26

Deuteronomio 30:1-20Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

NO ES DEMASIADO DIFÍCIL

San Pablo, al comentar este capítulo, nos da una lección profunda para nuestra admonición: “Yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando... no se han sujetado a la justicia de Dios” (Ro. 10:2,32Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. 3Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios). La prueba está en el mismo pacto que les decía: “Maldito el que...” y ellos respondían: “Amén”.

Nótese que Dios habla como si ya hubiera acontecido la dispersión a causa de la desobediencia. Desde ese instante veía que su pueblo se alejaba, pero extiende sus brazos y los recoge, los toma y les muestra lo que para nosotros es el fin de la ley, Cristo (Ro. 10:4porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.). ¿Requisitos? Creer (v. 1Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Jehová tu Dios), Arrepentirse (v. 1Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Jehová tu Dios) y Obedecer su voz (v. 2y te convirtieres a Jehová tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma).

Esto se resume en amar a Jehová, atender su voz y seguirle (v. 20amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.). Para nosotros no hay excusa. La oportunidad no está lejos. Cerca de ti está la palabra de confesión para salvación y la justicia de fe para vida.

La salvación está en Cristo que descendió en encarnación y subió en resurrección a la diestra de Dios. No debemos buscar salvación en otro lugar o en otra persona.

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
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