Diciembre 9

Isaías 58:1-14Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

EL AYUNO QUE AGRADA A DIOS

Entramos en la última de las grandes divisiones de este libro. Esta sección contiene instrucciones y amonestaciones a los que han sido librados por el Señor.

El profeta tiene órdenes de alzar su voz como trompeta y anunciar al pueblo su rebelión y su pecado. El don de profecía no es uno de los más populares, precisamente por esta razón. Los que asisten a las iglesias buscan elocuencia, ilustraciones, anécdotas de palpitante interés humano, pero se incomodan ante exhortaciones prácticas como las que tenemos en esta porción.

El tema es otra vez la justicia (v. 2Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios.) y contiene una severa denuncia de la justicia simulada: la hipocresía (vs. 3,4 3¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. 4He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. ). Dios exige rectitud en lo más íntimo de nuestro ser (vs. 5-7 5¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? 6¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?). El ayuno verdadero, aquí aprendemos, no consiste en lo que dejamos de hacer sino en el bien que hacemos con el tiempo y dinero que ahorramos (v. 6¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?).

El ayuno no es dejar de comer tanto como compartir nuestro pan con el hambriento.

Si hacemos este tipo de ayuno Dios nos dice: “Tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia” (v. 8Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.). Vivamos esta experiencia.

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
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