Por boca del profeta, Dios da la respuesta al rey Ezequías (vs. 21-34Biblia en línea). Senaquerib no sólo había desafiado a Ezequías sino que se había levantado “contra el Santo de Israel” (v. 23¿A quién vituperaste, y a quién blasfemaste? ¿Contra quién has alzado tu voz, y levantado tus ojos en alto? Contra el Santo de Israel.); confiaba en la multitud de sus carros y en su numeroso ejército (v. 24Por mano de tus siervos has vituperado al Señor, y dijiste: Con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses escogidos; llegaré hasta sus más elevadas cumbres, al bosque de sus feraces campos. ), pero Dios le hace ver su omnisciencia: “Desde los días de la antigüedad lo tengo ideado” (v. 26¿No has oído decir que desde tiempos antiguos yo lo hice, que desde los días de la antigüedad lo tengo ideado? Y ahora lo he hecho venir, y tú serás para reducir las ciudades fortificadas a montones de escombros.).
Por airarse contra el Omnipotente y por su arrogancia ante el Omnisciente, Senaquerib sería destruido (v. 29Porque contra mí te airaste, y tu arrogancia ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi garfio en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.).
Los versículos 33-3533Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni arrojará saeta en ella; no vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte. 34Por el camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová. 35Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor de mí mismo, y por amor de David mi siervo. son una vez más las palabras de Jehová dichas a Ezequías: “Yo ampararé a esta ciudad”.
Los últimos versículos nos relatan en forma breve uno de los milagros sobresalientes del Antiguo Testamento. El versículo 36Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos es la confirmación de lo que Jehová había dicho en 31:8Entonces caerá Asiria por espada no de varón, y la consumirá espada no de hombre; y huirá de la presencia de la espada, y sus jóvenes serán tributarios.. El ángel de Jehová mató a 185,000 soldados en una noche: severa lección para el que desafía al Santo de Israel.
Pensemos este día en la omnipotencia de Dios y en su omnisciencia. Recordemos que “él conoce nuestra condición” (v. 28He conocido tu condición, tu salida y tu entrada, y tu furor contra mí. ; Sal. 103:14Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.).