Noviembre 29

Isaías 48:1-22Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“POR AMOR DE MI NOMBRE”

¡Cuánto debemos al nombre de Dios! Por amor a su nombre nos perdona, nos libra de la ira, nos guía por sendas de justicia, etc. Debemos amar ese nombre y meditar mucho en él.

Toda pérdida en nuestra vida se debe a que no nos acercamos a Dios (v. 16Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu.) y por esto no tenemos la enseñanza provechosa que nos encamina por el camino que debemos seguir (v. 17Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir. ). ¿Nuestro camino prospera (v. 15Yo, yo hablé, y le llamé y le traje; por tanto, será prosperado su camino.)?, ¿andamos desorientados y fatigados, a pesar de que Dios quiere darnos “paz como un río” (v. 18¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.)? Esto está en marcado contraste con la experiencia del impío: “No hay paz para los malos, dijo Jehová” (v. 22No hay paz para los malos, dijo Jehová.).

La segunda parte de Isaías, como indicamos en la introducción, tiene 27 capítulos que se dividen en tres partes iguales de 9 capítulos cada una. La división se indica en cada caso con la frase que recién citamos (v. 22No hay paz para los malos, dijo Jehová.) y que se repite en 57:21No tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas. . Hemos terminado, pues, la primera sección de la segunda parte de esta profecía.

Acerquémonos al Señor hoy para recibir la paz que él sólo da y no vivamos en la zozobra e inquietud que es porción del impío.

“El Sembrador”
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