Octubre 1

INTRODUCCIÓN A ISAÍASINTRODUCCIÓN AL LIBRO DE ISAÍAS

Isaías 1:1-9Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

VIRUS, ENFERMEDAD Y DESENLACE

Uzías, rey del Sur, y Jeroboam, rey del Norte, reinaron simultáneamente y fueron para el reino dividido lo que Salomón fue para el reino unido. Durante sus reinados hubo prosperidad, ensancharon sus fronteras, fortificaron sus ciudades y gozaron un auge económico que no ha sido igualado hasta nuestros días.

En el año que murió el rey Uzías, Isaías fue llamado al ministerio profético (6:1,81En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
8Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
) y fue tal vez durante ese primer año que Isaías vio la visión de Jehová sobre Jerusalén que nos presenta en este capítulo. Lo que vio no fue lo externo. El cuadro que tenemos, entonces, es de una persona aparentemente sana, que se enfrenta a un diagnóstico nada favorable: tiene un virus –la ingratitud– que lo está consumiendo por dentro (vs. 2,32Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. 3El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.). La auscultación que practica el cirujano revela una ciudad destruida y una tierra asolada (vs. 6,7 6Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. 7Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños. ). Sin embargo, la pericia del profesionista puede hacer maravillas y un remanente puede ser rescatado (v. 9Si Jehová de los ejércitos no nos hubiese dejado un resto pequeño, como Sodoma fuéramos, y semejantes a Gomorra.). Mas hay un pero: el diagnóstico ha de creerse, y el paciente, ponerse en las manos del médico.

Lector, ¿acepta Ud. el diagnóstico que Dios hace de su condición personal? ¿Ha firmado la carta de aceptación para que el Médico Divino lo opere?

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle