En la parte central tenemos otro llamado a prestar atención a las palabras de los sabios (vs. 17-2117 Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios, Y aplica tu corazón a mi sabiduría; 18 Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti; Si juntamente se afirmaren sobre tus labios. 19 Para que tu confianza sea en Jehová, Te las he hecho saber hoy a ti también. 20 ¿No te he escrito tres veces En consejos y en ciencia, 21 Para hacerte saber la certidumbre de las palabras de verdad, A fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaron?). Debemos leer con concentración (v. 17Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios, Y aplica tu corazón a mi sabiduría;) y compartir con otros lo que aprendemos (v. 18Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti; Si juntamente se afirmaren sobre tus labios.). La lectura debe acrecentar nuestra confianza en Dios (v. 19Para que tu confianza sea en Jehová, Te las he hecho saber hoy a ti también.) y debe fortalecer convicciones tocante a la verdad (v. 21Para hacerte saber la certidumbre de las palabras de verdad, A fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaron?).
Apliquemos esto a los primeros versículos. ¿Creemos deveras que el “buen nombre” vale más que ganancias deshonestas? (v. 1De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.). El versículo 3El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño. se presta para anunciar el evangelio: el avisado es el que por la fe ve las consecuencias del pecado y corre a refugiarse en Cristo. Los necios tienen en poco la salvación, no hacen nada, y reciben el daño.
¡Qué confianza da la promesa sobre el instruir al niño en su camino (v. 6Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.)! La Palabra de Dios no vuelve vacía (Is. 55:11así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.); siempre cumple sus propósitos.
Regresando a los versículos 17-1917 Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios, Y aplica tu corazón a mi sabiduría; 18 Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti; Si juntamente se afirmaren sobre tus labios. 19 Para que tu confianza sea en Jehová, Te las he hecho saber hoy a ti también. notemos que la Palabra de Dios demanda: (1) Atender (el oído). (2) Aplicar (el corazón). (3) Asimilar (dentro de ti). (4) Anunciar a otros las verdades aprendidas (los labios). Pero a veces se interpone la pereza que sólo sabe buscar excusas y no muy buenas ni aceptas ante Dios (v. 13Dice el perezoso: El león está fuera; Será muerto en la calle.).
Usemos bien la palabra de verdad (2 Ti. 2:15Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.).