Marzo 10

Marcos 4:26-41Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

¿CÓMO CRECE NUESTRA FE?

Siguiendo el tema de ayer, hay al menos tres ideas erróneas en lo que toca al crecimiento de la fe que salva.

1) ¿Viene por el estudio? No, porque “de suyo lleva fruto la tierra” (v. 28Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga). No debemos confundir oír con estudiar. La fe es algo que el hombre ya posee; la usa todos los días. Confía en lo que ven sus ojos, en un cheque, en una oferta, etc. El problema se centra en entender cuál es la oferta de Dios y decidir poner mi fe en él. Si hago esto, Dios hará crecer mi fe.

2) ¿Tiene que ver con lo que hago? El hombre duerme y se levanta, y la semilla crece “sin que él sepa cómo” (v. 27y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. ). Mis hábitos no producen fe. Si así fuera, sería salvo por mis obras.

3) ¿Tiene que ver con una religión? Lo maravilloso del crecimiento no está en la tierra sino en la semilla que lleva dentro el embrión. Lo importante es la palabra de Dios que oigo, no el medio por el cual la escucho.

Finalmente no basta decir que tengo fe en Dios, sino que es necesario que esta fe sea puesta a trabajar. Mis acciones son las que demuestran si tengo fe o si no la tengo.

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
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