Marzo 30

Marcos 15:21-47Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“PARA QUE VEAMOS Y CREAMOS”

El Siervo de Dios desea quedarse en la cruz. Había venido a servir y “dar su vida en rescate por muchos” (10:45Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.). A nadie pudiera haber ayudado si bajaba de la cruz. Sería cual Sansón cuando, por desobediencia, Jehová se apartó de él dejándolo sin fuerzas (Jue. 16:20Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él.). Tampoco tendría valor la fe que nacería al verlo bajar de la cruz porque Cristo ya no podría interceder ante el Padre después de haber desobedecido. Pero fue fiel hasta la muerte y hoy, ¿qué vemos? A un Siervo obediente que se dio a sí mismo. Notemos:

1) El dolor de su cuerpo (v. 23Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó.). No tomó mirra que sería atenuante de su dolor porque debía llevar en su cuerpo nuestros dolores (1 P. 2:24quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados).

2) El dolor de su alma al escuchar escarnio, burlas y desprecios, pues como “varón de dolores” habría de ser despreciado y desechado (Is. 53:3Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.).

3) El dolor de su espíritu. La pregunta: “¿Por qué me has desamparado?” (v. 34Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?) nos habla de lo que sentía su espíritu al estar lejos de Dios y sin respuesta a sus plegarias (Sal. 22:1,21 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor? 2 Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay para mí reposo.).

El dolor de la cruz fue un dolor intenso, completo e infinito. ¡VEAMOS Y CREAMOS!

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle