Los casos que ameritan la sentencia son tres:
1. Contaminar el santuario. Además de ser una costumbre pagana de adoración a ídolos, el ofrecer los hijos quebranta dos leyes más: las almas de los hijos son de Dios y no del padre (Ez. 18:4He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.) y la voluntad es del hijo, por tanto no deben hacerlo morir. Buscar a adivinos también es costumbre satánica (vs. 2,62Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará. 6Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.).
2. Quebrantar las leyes. Honrar a los padres es el “primer mandamiento con promesa” (Ef. 6:2Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa) y maldecir no es sólo quebrantar ese mandamiento sino retar a Dios para ver si cumple su palabra (v. 9Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.).
3. Atentar contra la creación de Dios. Dios hizo a Adán y a Eva “una sola carne” (Gn. 2:24Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.). Todo acto que destruye esta figura lleva la pena de muerte (v. 10Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.).
Esto resume también tres de nuestros pecados:
1. Los que van contra la santidad del nombre de Dios.
2. Los que ofenden a las criaturas de Dios.
3. Los que tuercen las normas de Dios.
Notemos que los tres tienen igual peso: condenación de muerte. Esta serviría para: (1) Exterminar el foco de infección (v. 3Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre. ). (2) Hacer conscientes a otros (vs. 4,54Si el pueblo de la tierra cerrare sus ojos respecto de aquel varón que hubiere dado de sus hijos a Moloc, para no matarle, 5entonces yo pondré mi rostro contra aquel varón y contra su familia, y le cortaré de entre su pueblo, con todos los que fornicaron en pos de él prostituyéndose con Moloc.). ¿Cómo pasó esto en Juan 8:5-11Ir a la Biblia en línea?