Junio 25

Jueces 20:1-48Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

ANARQUÍA POLÍTICA

En este capítulo vemos la cosecha del mal sembrado. Se siembra viento y se cosecha torbellino (Os. 8:7Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni su espiga hará harina; y si la hiciere, extraños la comerán. ).

Las cuentas finales indican que murieron 25,100 hombres de la tribu de Benjamín y 40,000 de las once restantes.

Hay una apariencia de unidad (v. 11Y se juntaron todos los hombres de Israel contra la ciudad, ligados como un solo hombre.) ya que se reúnen como un solo hombre para juzgar el mal, pero las once tribus se olvidan que Benjamín es su hermano. Preguntan: “¿Qué maldad es esta que ha sido hecha entre vosotros?” (v. 12Y las tribus de Israel enviaron varones por toda la tribu de Benjamín, diciendo: ¿Qué maldad es esta que ha sido hecha entre vosotros?). No dicen entre nosotros; olvidan que el pecado de una tribu es pecado de todo el pueblo. Dios les había enseñado esta lección poco antes en el juicio del anatema de Acán (Jos. 7:1Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.).

Las once tribus suben a la casa de Jehová y consultan a Dios quien les responde: Judá subirá primero. ¡Qué contraste con el principio del libro! Allí subieron para luchar contra un enemigo extranjero, pero acá contra uno de sus hermanos.

En el primer ataque fueron derrotados (v. 21Saliendo entonces de Gabaa los hijos de Benjamín, derribaron por tierra aquel día veintidós mil hombres de los hijos de Israel.), pero después de llorar delante de Jehová aprendieron que en las guerras entre hermanos no hay vencedores. Ambos bandos deben ser vencidos para que Dios restaure a su pueblo y sean hermanos.

“El Sembrador”
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