Ezequías tuvo que enfrentarse a los mismos problemas que tuvo su padre, pero actuó en forma distinta. Fue otro de los reyes que hicieron lo bueno delante de los ojos de Dios. Esto es lo que hizo:
1) “Abrió las puertas de la casa de Jehová” (v. 3En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa de Jehová, y las reparó.) que su padre había cerrado (28:24Además de eso recogió Acaz los utensilios de la casa de Dios, y los quebró, y cerró las puertas de la casa de Jehová, y se hizo altares en Jerusalén en todos los rincones. ). Hizo esto el primer año y el primer mes de su reinado, es decir, así y allí empezó. Así debemos hacer nosotros: busquemos “primeramente el reino de Dios y su justicia” (Mt. 6:33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.).
2) Sacó “del santuario la inmundicia” (v. 5Y les dijo: ¡Oídme, levitas! Santificaos ahora, y santificad la casa de Jehová el Dios de vuestros padres, y sacad del santuario la inmundicia.). Esto es urgente. El arrepentimiento debe ser amplio y completo para que la fe crezca pronto y pueda llenar la vida del creyente.
3) Animó al pueblo a servir y adorar a Dios. Levitas y sacerdotes trabajaron con entusiasmo limpiando la casa de Jehová (vs. 15,1615Estos reunieron a sus hermanos, y se santificaron, y entraron, conforme al mandamiento del rey y las palabras de Jehová, para limpiar la casa de Jehová. 16Y entrando los sacerdotes dentro de la casa de Jehová para limpiarla, sacaron toda la inmundicia que hallaron en el templo de Jehová, al atrio de la casa de Jehová; y de allí los levitas la llevaron fuera al torrente de Cedrón.). Es importante que no comenzaran pintando la fachada sino limpiando el interior. Todo trabajo de santificación debe hacerse así: de adentro hacia afuera. Se empieza con el corazón, no con los detalles externos y visibles.