Diciembre 12

Romanos 11:25-36Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

UN MISTERIO

Dos frases describen el período en la historia cuando los actores principales que cumplen los propósitos de Dios son los gentiles: “Los tiempos de los gentiles” (Lc. 21:24Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.) y: “La plenitud de los gentiles” (v. 25Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles).

La primera frase: “Los tiempos de los gentiles”, se refiere al período que abarca desde el año 521 antes de Cristo hasta el día en que Jerusalén deje de estar bajo el control de gentiles. Se refiere a la ascendencia política de distintas naciones gentiles mientras Israel está al margen de la historia.

La segunda: “La plenitud de los gentiles” se refiere al privilegio espiritual. Este período principia desde El Libro de los Hechos. Los israelitas crucificaron a su Mesías y resistieron al Espíritu Santo, por lo tanto, Dios quitó sus privilegios y los dio a los gentiles. Antioquía, Corinto, Éfeso, Roma y otras ciudades desplazan a Jerusalén como centro de influencia religiosa en el mundo. Todo esto terminará cuando la iglesia sea arrebatada. Israel volverá al primer plano.

Estas contemplaciones proféticas llevan al apóstol a adorar a Dios por su misericordia (vs. 30-3230Pues como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos, 31así también éstos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen misericordia. 32Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.) y por su majestad (vs. 33-3633¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? 35¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? 36Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.). Así termina la parte doctrinal de esta epístola.

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle