En este pasaje hay datos valiosos sobre metas y métodos en el servicio cristiano. Hay tantos que no han oído el evangelio, que da tristeza ver a siervos del Señor presos en una rutina improductiva.
Aprendamos de Pablo, observando:
1. Su ambición de alcanzar almas que nunca habían escuchado la palabra de Dios. Muchos trabajan en campos labrados por otros, pero pocos tienen la visión de ir a un campo virgen (vs. 20,2120Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno, 21sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán.).
2. Su anhelo de visitar a sus hermanos en Roma (vs. 22-2422Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros. 23Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones, y deseando desde hace muchos años ir a vosotros, 24cuando vaya a España, iré a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros, una vez que haya gozado con vosotros. ) había sido frustrado muchas veces, pero ahora, de paso a España, quería verlos.
3. Su actitud (vs. 25-29 25Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. 26Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén. 27Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los materiales. 28Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España. 29Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.). No era esclavo de sus planes, pues permitía que el Espíritu Santo los pusiera a un lado si, como en este caso, era necesario ir en dirección contraria a Roma para llevar una ofrenda a los pobres que había entre los santos en Jerusalén. Siempre debemos tener esta actitud: “No lo que yo quiero, sino lo que tú” (Mr. 14:36Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.).
4. Su aprecio del apoyo de sus hermanos (vs. 30-3330Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios, 31para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta; 32para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros. 33Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.). Eran partícipes de la batalla (luchando en oración) y serían partícipes de la bendición.
Tomemos nota de los nombres de Dios que adornan las tres secciones de este capítulo (vs. 5,13,335Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús 13Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. 33Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.).