Hay tres consejos para evitar los peligros que amenazaban a los colosenses y que atentan contra la iglesia universal hoy:
(a) “Nadie os engañe” (v. 8Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.). Analicemos las enseñanzas que oímos.
(b) “Nadie os juzgue” (v. 16Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo). No oigamos las críticas del incrédulo.
(c) “Nadie os prive de vuestro premio” (v. 18Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal). Cuidemos las costumbres que adoptamos.
Los peligros son los siguientes:
1. Razonamiento humano (vs. 8-15Ir a la Biblia en línea). Las vanas filosofías, huecas sutilezas y tradiciones humanas están en pugna con la fe que dice que estamos “completos en él”: muertos, sepultados, resucitados, perdonados y libertados por Cristo. Todo esto está en este pasaje.
2. Ceremonias humanas (vs. 16,1716Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,* 17todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.). Guardar fiestas y observar días, es la sombra que desaparece al tener la sustancia: Cristo.
3. Mitologías humanas (vs. 18,19 18Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, 19y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.). Culto a los ángeles (o a seres humanos) y otros misticismos hinchan de orgullo a los que lo practican en vez de alentar el crecimiento sano que da Dios.
4. Disciplina humana (vs. 20-2320Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos 21tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques 22(en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? 23Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.). El duro trato del cuerpo y el legalismo que dice: “No manejes, ni gustes, ni aun toques”, sugiere penitencias y ayunos excesivos que, según las Escrituras, “no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.”