COLOSENSES y Efesios son epístolas hermanas. Ambas fueron escritas cuando Pablo estaba encarcelado en Roma. Las dos debían ser leídas en las iglesias. Tienen mucha doctrina en común, pero hay diferencia en énfasis.
En Efesios leemos que los creyentes son el cuerpo de Cristo (1:23si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.). En Colosenses el énfasis está en que Cristo es la cabeza del cuerpo (1:18y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia). No puede haber cuerpo sin cabeza ni cabeza sin cuerpo. Cristo es supremo en esta epístola y esto será muy evidente al irla leyendo.
La ciudad de Colosas se encontraba a unos 150 kms. de Éfeso, en lo que ahora se llama Turquía, pero entonces se conocía como Asia Menor. La iglesia probablemente fue fundada por Epafras y sus miembros eran mayormente gentiles. Filemón era uno de ellos. Pablo había visitado esa iglesia varias veces, los amaba mucho y él era amado por ellos.
Epafras fue a Roma a informar al apóstol sobre herejías que buscaban introducirse en la iglesia. Unos negaban la humanidad de Cristo, otros postulaban un Jesús humano que, en su bautismo, fue investido de naturaleza divina especial llamada “Cristo”, que permaneció con él hasta un poco antes de su crucifixión. Los gnósticos trataban de explicar a Jesucristo partiendo de la filosofía pagana que enfatizaba la razón y despreciaba la fe. Su tesis de que el mal radicaba en lo material los llevaba a dos extremos: la de los estoicos que practicaban el ascetismo, absteniéndose de todo, y la de los epicúreos que practicaban la indulgencia sensual, gratificando todo apetito hasta llegar al agotamiento y la saciedad.
Añadida a estas herejías estaba la doctrina judía y farisaica de insistir en la circuncisión, y en guardar leyes dietéticas y días especiales.
Casi todas las herejías de siglos pasados, las de nuestros días y las que nacerán en el futuro, girarán en torno a estos mismos problemas, pues tienen como denominador común el desvirtuar la persona y la obra de Cristo. El apóstol Juan se enfrentó a los mismos problemas en sus epístolas, y usa el mismo método de defensa de la fe. Tanto Pablo como Juan nos enseñan que la Cristología verdadera es el antídoto de toda herejía.
Ofrecemos dos bosquejos de La Epístola a los Colosenses:
1. Pensando en recomendaciones para el cristiano.
El Cristiano y su CRISTO 1:1-29Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
El Cristiano y su CREDO 2:1-23Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
El Cristiano y su CARÁCTER 3:1-17Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
El Cristiano y su CONDUCTA 3:18-4:6Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
El Cristiano y sus COMPAÑEROS 4:7-18Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
2. Pensando en las verdades sobre Cristo.
SUPREMACÍA de Cristo Cap. 1Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
SUFICIENCIA de Cristo Cap. 2Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
SANTIFICACIÓN por Cristo Cap. 3Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
SIERVOS de Cristo Cap. 4Ir a la Biblia en línea (sitio externo)