Octubre 18

Jeremías 18:1-23Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

EL ARTÍFICE Y LA ARCILLA

La pregunta: “¿No podré yo...?” (v. 6¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. ), nos da dos lecciones:

1. PODER. El barro es duro y opone resistencia, pero el alfarero puede más. También, aunque ya esté terminado el vaso, nada le impide destruirlo y volverlo a hacer. De hecho, si el vaso no es de su agrado lo deshace y comienza de nuevo. Tiene poder y autoridad para hacerlo.

2. VIRTUD. El alfarero no sólo le da forma al barro: le da belleza; así que cuando su creación no es de su agrado, no sólo tiene poder para deshacerlo, sino que tiene poder para hacerlo mejor.

Cuando Dios dice: “Como el barro en la mano del alfarero” (v. 6¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. ), nos da estas otras dos lecciones:

a) La primera fue para Israel. Su desobediencia basada en olvido e ingratitud (v. 15Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando a lo que es vanidad, y ha tropezado en sus caminos, en las sendas antiguas, para que camine por sendas y no por camino transitado), era la falla que Dios había detectado en el barro. Tenía que comenzar de nuevo.

b) Para nosotros, el Israel celestial, es la segunda lección. Adoremos al Dios Omnipotente que es capaz de hacer de nosotros, barro que antes era pisoteado en los cerros, algo útil y bello.

Pero aprendamos una lección más (Ro. 11:20,2120Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. 21Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.).

“El Sembrador”
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