Octubre 22

Jeremías 22:1-30Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

PRIVILEGIOS Y RESPONSABILIDADES DEL REY

Hoy, Jeremías habla directamente al rey y le recuerda tres cosas:

1. El rey ocupa el trono de David (v. 2y di: Oye palabra de Jehová, oh rey de Judá que estás sentado sobre el trono de David, tú, y tus siervos, y tu pueblo que entra por estas puertas.). Era por las misericordias de Dios para con David que él permanecía en ese trono. Por sus hechos, no lo merecía.

2. La casa real era como Galaad para Dios (v. 6Porque así ha dicho Jehová acerca de la casa del rey de Judá: Como Galaad eres tú para mí, y como la cima del Líbano; sin embargo, te convertiré en soledad, y como ciudades deshabitadas. ). Se refiere a campos ricos en pastura donde abundaba el ganado que alimentaba y vestía al pueblo de Judá. Pero, como Dios ya no recibía lana y leche (adoración y servicio) de la casa real, ésta sería convertida en desierto.

3. También era para Dios como el Líbano (v. 6Porque así ha dicho Jehová acerca de la casa del rey de Judá: Como Galaad eres tú para mí, y como la cima del Líbano; sin embargo, te convertiré en soledad, y como ciudades deshabitadas. ), donde los cedros se erguían majestuosos y destilaban su aroma en lluvias refrescantes para el valle. Pero como en la casa real ya no crecían varones que anduvieran en rectitud delante de Jehová y que fueran bendición de lo alto para el pueblo, serían talados (v. 7Prepararé contra ti destruidores, cada uno con sus armas, y cortarán tus cedros escogidos y los echarán en el fuego.).

Tomemos advertencia y no caigamos en el pecado de los reyes (vs. 3,43Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. 4Porque si efectivamente obedeciereis esta palabra, los reyes que en lugar de David se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por las puertas de esta casa; ellos, y sus criados y su pueblo.). Nosotros también somos reyes por la virtud de Cristo (Ap. 1:6y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.), no por nuestros méritos. Así que, recordemos que tenemos deberes para con Dios: engrandecer su nombre y obedecer su voluntad; y deberes para con sus criaturas: traerles a ellos las bendiciones de Dios. ¡Hagámoslo!

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle