La primera carta es remitida por Jehová de los ejércitos a todos los que hizo transportar (v. 4Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, a todos los de la cautividad que hice transportar de Jerusalén a Babilonia) y rubricada con el característico: “Dice Jehová” (v. 23Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé; lo cual yo sé y testifico, dice Jehová.).
Contiene un mensaje que llena al pueblo de esperanza (v. 6Casaos, y engendrad hijos e hijas; dad mujeres a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, para que tengan hijos e hijas; y multiplicaos ahí, y no os disminuyáis.), de confianza en el amor de Dios (vs. 10-13 10Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar. 11Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. 12Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; 13y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.) y también habla del juicio para el retrógrada (v. 19por cuanto no oyeron mis palabras, dice Jehová, que les envié por mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar; y no habéis escuchado, dice Jehová. ). En esta carta Jeremías es sólo el mensajero.
Por otro lado, está la carta de un humano remitida en su nombre insignificante al sacerdote Sofonías y al pueblo en general, rubricada con el sello característico del hombre: envidia y amargura (v. 26Jehová te ha puesto por sacerdote en lugar del sacerdote Joiada, para que te encargues en la casa de Jehová de todo hombre loco que profetice, poniéndolo en el calabozo y en el cepo.). El mensaje fue: Jeremías está loco, acábenlo: yo no puedo ser nada si él existe.
Gracias sean dadas a Dios que él vela por sus siervos y el castigo no se deja esperar. Semaías no volvería a ver el bien de Jehová porque hizo germinar la raíz de amargura y nunca más tendría gozo ni alegría (v. 32por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo castigaré a Semaías de Nehelam y a su descendencia; no tendrá varón que more entre este pueblo, ni verá el bien que haré yo a mi pueblo, dice Jehová; porque contra Jehová ha hablado rebelión.; Heb. 12:15Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados).
El cristiano puede alabar a su Dios aun en medio de sufrimiento o crisis porque nada, ni aun la vida, es mejor que la misericordia del Señor (Sal. 63:3Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.).