Octubre 5

Jeremías 5:1-31Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“Y DIJERON: ÉL NO ES”

Hay dos formas de decir que Dios no existe: la del ateo declarado y la del religioso hipócrita.

La de Judá era la segunda. Decían: “Vive Jehová”, pero lo hacían con falsedad (v. 2Aunque digan: Vive Jehová, juran falsamente.). No obedecerle es negar su existencia. No escucharle es negar su sabiduría. No temerle es negar su omnipotencia.

Jeremías fue a los pobres y a los grandes (v. 4,54Pero yo dije: Ciertamente éstos son pobres, han enloquecido, pues no conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. 5Iré a los grandes, y les hablaré; porque ellos conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebraron el yugo, rompieron las coyundas.), pero ni los unos ni los otros conocieron el camino ni el juicio de Dios. Ambos quebraron su yugo porque querían un Dios pequeño que hiciera sus caprichos. ¡Cuántas doctrinas de hombres hacen lo mismo hoy! “¿No castigaré esto?” pregunta Dios (vs. 9,299¿No había de castigar esto? dijo Jehová. De una nación como esta, ¿no se había de vengar mi alma? 29¿No castigaré esto? dice Jehová; ¿y de tal gente no se vengará mi alma?).

El castigo era necesario. Ésta es la verdad que Jeremías debía presentar. Sería una ilustración para ellos de lo que habían hecho con Dios (v. 9¿No había de castigar esto? dijo Jehová. De una nación como esta, ¿no se había de vengar mi alma?). Sería la consecuencia lógica de su elección: dejaron a Dios. ¿Qué sería vivir sin su protección? También sería la negación de su tesis (v. 12Negaron a Jehová, y dijeron: El no es, y no vendrá mal sobre nosotros, ni veremos espada ni hambre).

Ante las profecías del castigo venidero el hombre dice lo mismo (2 P. 3:4,9,104y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. 9El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.). Digamos como Pablo: “Yo confío en Dios” (Hch. 27:25Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho.) y demostrémoslo.

“El Sembrador”
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