Cuatro años han transcurrido desde el capítulo anterior. Herodoto y otros historiadores griegos relatan que Asuero llevó un ejército de cinco millones de hombres a Grecia ganando efímera victoria en el desfiladero de Termópilas y sufriendo tremenda derrota en Salamina por un ejército muchísimo menor, y que regresó con vida a su palacio. Proponemos que fue a su regreso que se acordó de Vasti y de la sentencia contra ella. La memoria puede darnos reflexiones amargas o placenteras. ¿Qué clase de memorias nos dejará nuestro proceder actual?
Siguiendo el consejo de sus cortesanos organizó algo parecido a los certámenes de belleza del siglo XXI. Sin expresar su aprobación al método usado, Dios controla la situación para llevar a cabo sus propósitos. Una joven hebrea, hermosa y humilde, cautiva el corazón de Asuero y es declarada reina en un banquete. Ester, aunque reina, siguió obedeciendo a Mardoqueo (v. 20Y Ester, según le había mandado Mardoqueo, no había declarado su nación ni su pueblo; porque Ester hacía lo que decía Mardoqueo, como cuando él la educaba.).
El capítulo termina con una acción de Mardoqueo que cobrará gran importancia más adelante (6:2Entonces hallaron escrito que Mardoqueo había denunciado el complot de Bigtán y de Teres, dos eunucos del rey, de la guardia de la puerta, que habían procurado poner mano en el rey Asuero.) aunque, por ahora, el rey parece quedar desapercibido de ella. Nuestra fidelidad (o falta de ella) también queda escrita en un libro de memoria (Mt. 10:42Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.; 2 Co. 5:1010Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.).