FEBRERO 10

Salmo 104:1-35Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

DIOS EN LA CREACIÓN

Es muy evidente la relación entre este Salmo y el anterior. Ambos empiezan con la exhortación al alma a bendecir a Dios. El anterior expone la gracia de Dios en la historia; éste ensalza la grandeza de Dios en la creación.

Parece que el salmista tenía en mente el relato de Génesis 1 al escribir este salmo: Días 1 y 2 (vs. 1-41 Bendice, alma mía, a Jehová. Jehová Dios mío, mucho te has engrandecido; Te has vestido de gloria y de magnificencia. 2 El que se cubre de luz como de vestidura, Que extiende los cielos como una cortina, 3 Que establece sus aposentos entre las aguas, El que pone las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del viento; 4 El que hace a los vientos sus mensajeros, Y a las flamas de fuego sus ministros.), día 3 (vs. 5-13 Ir a la Biblia en línea), día 4 (vs. 14-19 Ir a la Biblia en línea), días 5 y 6 (vs. 20-30 Ir a la Biblia en línea), día 7 (vs. 31-3531 Sea la gloria de Jehová para siempre; Alégrese Jehová en sus obras. 32 El mira a la tierra, y ella tiembla; Toca los montes, y humean. 33 A Jehová cantaré en mi vida; A mi Dios cantaré salmos mientras viva. 34 Dulce será mi meditación en él; Yo me regocijaré en Jehová. 35 Sean consumidos de la tierra los pecadores, Y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, a Jehová. Aleluya.). Pero las divisiones no son rígidas ya que el poeta sabe que no se puede analizar una puesta del sol ni enumerar todas las maravillas de Dios (v. 24¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus beneficios.).

El séptimo día es de descanso, pero no de ocio. Hay canto alegre y meditación dulce (vs. 31-3431 Sea la gloria de Jehová para siempre; Alégrese Jehová en sus obras. 32 El mira a la tierra, y ella tiembla; Toca los montes, y humean. 33 A Jehová cantaré en mi vida; A mi Dios cantaré salmos mientras viva. 34 Dulce será mi meditación en él; Yo me regocijaré en Jehová.).

El salmista no adora a la creación sino al Creador. En la naturaleza no sólo hay belleza: hay furor de tempestades, terremotos, truenos que un día consumirán a los impíos, pero no a los que dicen de corazón: “Bendice, alma mía, a Jehová. Aleluya” (v. 35Sean consumidos de la tierra los pecadores, Y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, a Jehová. Aleluya.).

“El Sembrador”
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