Esta parábola nada tiene que ver con la infidelidad. Los primeros versículos pintan el cuadro de donde se extraerá la lección. Un hombre tenía que presentar cuentas sobre su mayordomía y sabe que su caso está perdido. Decide usar lo que tiene: el sello del patrón, y con él altera a favor de los deudores las cuentas que tienen con su amo, buscando así obtener su amistad. Esta acción fue alabada, no porque era moralmente buena sino porque se planeó sagazmente. De aquí se extrae la lección (v. 9Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas.).
La interpretación de “las riquezas injustas” es difícil. Son el dinero y los bienes materiales porque su valor fluctúa. Si no sabemos usar bien estas riquezas, ¿quién nos confiará las celestiales para administrar en bien de otros? (v. 11Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?).
Nosotros también estamos por llegar ante nuestro Juez para entregar cuenta de nuestra mayordomía. ¿Nos preocupa tanto nuestro futuro como a este mayordomo? Aprendamos estas lecciones:
1. No seamos avaros (v. 14Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él). Usemos lo que tenemos para el bien de otros (Gá. 6:10Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe).
2. Preocupémonos del día en que seremos juzgados (Ro. 14:10Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo).
3. Seamos obreros sagaces (Mt. 10:16He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas, o bien, 2 Ti. 4:1-51Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 3Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 5Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.).