MARZO 6

Lucas 10:1-20Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“LA MIES... ES MUCHA”

El Señor envía a otra misión, esta vez, a setenta discípulos. Los manda a ciudades y lugares por los cuales él “había de ir” (v. 1Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir). Así estaría preparado el lugar por donde él pasaría. También les ordena rogar para que Dios enviara más obreros que harían falta (v. 2Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies). Al ser recibidos en un hogar debían decir: “Paz sea a esta casa” (v. 5En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa).

Comparemos esto con las palabras del Señor en Juan 20:19-2319Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. 21Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 23A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos; donde podremos incluirnos también como “enviados”.

1. Roguemos a Dios que haya más obreros, porque necesitamos compañeros y necesitamos sucesores.

2. La paz tiene su base en lo que el Señor hizo en la cruz. La paz es el resultado del perdón de pecados y nuestra salvación. Cuando regresaron de su misión el Señor les dijo: “Regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos” (v. 20Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.). ¡Cuánta verdad hay en los versículos 13-1613¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido. 14Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras. 15Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida. 16El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió.! Es cosa muy seria despreciar el evangelio. Si no queremos escuchar el: “¡Ay!”, preparemos el camino para el Señor llevando paz a las casas.

3. Si sentimos gozo porque nuestros nombres están escritos en los cielos, hagamos que más sientan ese gozo. Si hacemos esto no habrá ciudades como Tiro y Sidón que no vieron manifestaciones del poder del Señor. No esperemos más. Empecemos hoy.

“El Sembrador”
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