MARZO 7

Lucas 10:21-42Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“HAZ TÚ LO MISMO”

El Señor empieza alabando al Padre. El motivo es que ha revelado todas las cosas a los niños (v. 21En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó). ¡Qué bueno que el Señor hablaba a los niños! Seamos como ellos y recibamos su palabra. En la lectura hay dos incidentes:

1. El intérprete de la ley escucha la parábola del buen samaritano y el Señor le pregunta: “¿Quién... fue el prójimo?” A la respuesta correcta le siguió esta orden: “Vé, y haz tú lo mismo” (v. 37Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo).

2. En Betania, María se sienta a los pies del Señor mientras Marta se preocupaba con muchos quehaceres.

Muchos predican el amor descrito en el versículo 27Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo y se quejan que no se practica esa clase de amor. Debemos mostrar nuestro amor en vez de buscar recibir el amor de los demás. Como María, tomemos el tiempo necesario para oír la voz del Señor, abriendo nuestra Biblia y permitiendo que Dios nos hable por medio de la lectura de ella. No dejemos que otras cosas nos distraigan, como sucedió con Marta. Escuchemos al Maestro y practiquemos sus enseñanzas.

“El Sembrador”
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