ABRIL 8

Hebreos 6:9-20Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

DOS PUNTOS DE VISTA

Si al discutir la seguridad de nuestra salvación viéramos sólo el punto de vista humano y analizáramos la fluctuación de la fe, o la inclinación a caer en el pecado y lo fácil que es olvidar las misericordias de Dios, tendríamos base para argumentar que la salvación podría perderse.

Pero hay otro punto de vista: ¿Dejará Dios perder lo que es suyo?, o como leímos hoy: “Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre” (v. 10Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.). Sin embargo, es nuestro deber subrayar que “obra” y “trabajo de amor” se refieren a servicio y esto implica el haber confesado a Cristo como Señor.

Erraríamos si dijéramos que la respuesta emocional a la predicación del evangelio, o el cambio mental que viene al aceptar lo que Dios dice como verdad, o la convicción de que es necesario cambiar de conducta, aseguran la salvación eterna del alma.

Son las tres, actuando simultáneamente con la fe que crece al conocer la gracia de Dios, seguidas por la confesión de pecados y la aceptación de Cristo como Señor, lo que hacen segura la promesa de Dios.

“El Sembrador”
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