Habacuc termina con una oración en la que observamos:
1. Acción. “He oído tu palabra, y temí” (v. 2Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia.). Esto lo mueve a pedir a Dios que avive su obra, la haga conocer y se acuerde de su misericordia.
2. Adoración. Habacuc habla de los atributos de Dios (vs. 3-63 Dios vendrá de Temán, Y el Santo desde el monte de Parán. Selah Su gloria cubrió los cielos, Y la tierra se llenó de su alabanza. 4 Y el resplandor fue como la luz; Rayos brillantes salían de su mano, Y allí estaba escondido su poder. 5 Delante de su rostro iba mortandad, Y a sus pies salían carbones encendidos. 6 Se levantó, y midió la tierra; Miró, e hizo temblar las gentes; Los montes antiguos fueron desmenuzados, Los collados antiguos se humillaron. Sus caminos son eternos.):
a) Grande, porque su gloria cubrió los cielos.
b) Poderoso, por las obras de sus manos.
c) Eterno, por lo manifestado en sus caminos.
3. Experiencia. En la obra de Dios a favor de su pueblo Habacuc logra contemplar matices de gloria (vs. 9-11,15,169 Se descubrió enteramente tu arco; Los juramentos a las tribus fueron palabra segura. Selah Hendiste la tierra con ríos. 10 Te vieron y tuvieron temor los montes; Pasó la inundación de las aguas; El abismo dio su voz, A lo alto alzó sus manos. 11 El sol y la luna se pararon en su lugar; A la luz de tus saetas anduvieron, Y al resplandor de tu fulgente lanza. 15 Caminaste en el mar con tus caballos, Sobre la mole de las grandes aguas. 16 Oí, y se conmovieron mis entrañas; A la voz temblaron mis labios; Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.) y esto lo lleva a decir: “Estaré quieto” (v. 16 16 Oí, y se conmovieron mis entrañas; A la voz temblaron mis labios; Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.) porque ya conoce y comprende cómo actúa Dios.
Al leer la Biblia y comprender algo de la obra de Dios debe brotar adoración en mí porque conozco mejor a Dios. En mi peregrinar diario debe haber experiencias en las que se manifiesten los atributos de Dios; darme cuenta de ello me llevará a más adoración. La adoración no debe ser estéril, debe impulsarme a servirle.
Sólo quien conoce a Dios puede decir las palabras finales de este libro (vs. 17-1917 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. 19 Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas. ). ¿Las puedo decir yo?