Hoy pasamos a la segunda sección del libro. Habiendo terminado la construcción del muro, los que conducen al pueblo se ocupan de la consagración de sus hermanos.
No hemos visto a Esdras en los primeros siete capítulos. Nos extraña que, si estuvo en Jerusalén, no hubiera participado en el trabajo de reconstrucción y eso nos hace pensar que pudiera haber regresado a Persia por algún tiempo. Al retornar lee las Escrituras al pueblo reunido en una plaza frente a la puerta de las Aguas.
Observemos que la lectura fue abundante, “desde el alba hasta el mediodía” (v. 3Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley), ante un pueblo “atento” (vs. 4,5 4Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello, y junto a él estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías a su mano derecha; y a su mano izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam. 5Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento.) y reverente (v. 6Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra). Se leía con cuidado: “hacían entender al pueblo” (v. 7Y los levitas Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán y Pelaía, hacían entender al pueblo la ley; y el pueblo estaba atento en su lugar), con claridad y poniendo “el sentido” (v. 8Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.). ¿Cuál fue el resultado? El pueblo lloró, pero también se gozó con gran alegría. Aprendamos que el gozo de Jehová da fortaleza (v. 10Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.).
El pueblo también acató los mandamientos que escucharon y entendieron que debían celebrar la fiesta de los tabernáculos (vs. 13-18Ir a la Biblia en línea (sitio externo)), durante la cual siguieron leyendo y escuchando la Palabra de Dios.