Lo único que podemos alabar de su segunda intervención es que fue breve. Si un buen sermón, cuando es breve es dos veces bueno, mayor mérito debe tener la brevedad en un discurso malo.
Señalaremos una falla en Bildad que es muy frecuente en los siervos de Dios que hoy hacen uso de la palabra para exhortar a sus hermanos. Con imágenes poéticas, Bildad pronuncia algunas verdades acerca del destino de los impíos, pero no hay relación alguna entre Job y los hombres que él describe.
Nuestras palabras, además de ciertas, deben ser aplicables al auditorio particular que tenemos delante. Un sermón puede ser muy bueno en determinado momento y lugar, pero volver a darlo bajo circunstancias distintas puede ser una enorme pérdida de tiempo.
Para el impío la muerte es el “rey de los espantos” (v. 14Su confianza será arrancada de su tienda, Y al rey de los espantos será conducido.). ¿Cuál es nuestra actitud ante la muerte? Para Pablo, era una puerta que da entrada a una condición “muchísimo mejor” que la actual (Fil. 1:23Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;).