1. JOB (vs. 1-51Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. 2Y le nacieron siete hijos y tres hijas. 3Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales. 4E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos. 5Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.). Era perfecto (aunque también era pecador, como veremos al final del libro), su conducta ante los hombres era intachable, era próspero, piadoso y buen padre que se preocupaba por el bienestar espiritual de sus hijos.
2. SATANAS (vs. 6-96Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. 7Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. 8Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? 9Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ). Aquí la escena es celestial. Los hijos de Dios (seres angelicales) se presentan ante Dios y entre ellos está Satanás acusando a Job de ser piadoso sólo por conveniencia. Dios tuvo confianza en Job y permitió que Satanás lo probara, pero sólo dentro de los límites que Dios marcaba. Vemos que Satanás es poderoso: pudo usar a sabeos y caldeos para quitar a Job sus asnas, bueyes y camellos; usó fuego (v. 16Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia.) para matar pastores y ovejas y un gran viento para matar a sus diez hijos (v. 19y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia.). Sí, el tentador es poderoso, pero Dios es Todopoderoso.
3. JOB otra vez (vs. 20-2220Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, 21y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. 22En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.). Rasgó su manto y expresó dolor, pero reconoció que la pérdida y el dolor son parte de la vida, así que adoró y bendijo a Dios. Sabemos bendecir al Dador de toda buena dádiva, pero, ¿sabemos bendecirle cuando nos quita algo?