Los ancianos del pueblo buscan a Ezequiel, pero Dios le dice a su profeta que no hay mensaje para ellos. El corazón lleno de idolatría y un camino equivocado no son cualidades del que quiere buscar a Dios. Muchos buscan a Dios para comparar sus consejos y opiniones con las propias. A éstos Dios no les contestará.
Dios atiende a los que le buscan con el deseo de obedecerle (Heb. 11:6Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.). Las palabras de Dios son sabiduría; sus leyes son invariables y su ciencia sobrepasa todo conocimiento humano. ¿Es justo que se busque a Dios sólo para saber su opinión sobre algo? ¿Es razonable que pongamos los consejos de Dios y de los hombres en una balanza para ver cuál de los dos nos conviene? Que no nos extrañe el silencio de Dios si es así como le buscamos.
Noé, Daniel y Job, hombres ilustres en su tiempo, son el contraste con esto. A ellos sí los oyó Dios. De ellos aprendamos:
1. La responsabilidad de quien desea guiar a otros es tener su corazón y sus propósitos limpios para que Dios pueda hablar por medio de él.
2. Su ministerio es el de instar al arrepentimiento (v. 6Por tanto, di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: Convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones.). Su presencia no salvará al pueblo (vs. 16,18,2016y estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice Jehová el Señor, ni a sus hijos ni a sus hijas librarían; ellos solos serían librados, y la tierra quedaría desolada. 18y estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a sus hijos ni a sus hijas; ellos solos serían librados. 20y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas.). La salvación es personal.
Medite y conteste: ¿Cómo está su rostro y su corazón?