MARZO 10

Juan 9:1-41Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

LA VISTA ES ACLARADA

Esta es la historia de cómo fueron abiertos los ojos del cuerpo y del espíritu. La respuesta a la pregunta: “¿Quién pecó?” la podemos pasar a nuestros días: ¿Por qué es el hombre vicioso, inmoral, materialista, etc.? La respuesta es la misma: “Para que las obras de Dios se manifiesten” (v. 3Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.). Esto es consistente con la verdad de que se va al infierno por rechazar a Cristo y no por ser borracho, mentiroso, avaro, etc.

Este hombre tendría la culpa de su ceguera si se hubiese negado a ir al estanque de Siloé a lavarse. Todo hombre es culpable de su condición de pecador si no acepta a Cristo como Salvador y lo obedece como Señor.

El testimonio de este que fue ciego es: “Aquel hombre” (v. 11Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista.) “es profeta” (v. 17Entonces volvieron a decirle al ciego: ¿Qué dices tú del que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta.); “habiendo yo sido ciego, ahora veo” (v. 25Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.); “Señor” (v. 38Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.). Esto nos recuerda de una visita al optometrista que, poco a poco va graduando las lentes hasta que la visión es clara. Así como el profesionista necesita la cooperación del paciente para la graduación de sus lentes, así Dios busca fe en aquel cuyos ojos han de ser abiertos.

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle