En la alegoría hay siete comparaciones:
1. El pastor, el que saca a las ovejas y las guía (vs. 3,43A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. 4Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.), el que da su vida por las ovejas (v. 11Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.), y a quien las ovejas conocen y siguen (vs. 3,14,273A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. 14Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen 27Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen). Este es Cristo.
2. El portero, el que entrega las ovejas al pastor (v. 3A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.). “Mi Padre que me las dio” (v. 29Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.).
3. El ladrón, el que no entra por la puerta, el que se lleva las ovejas sin que se las dé el portero (v. 1De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.), el que busca las ovejas para destruirlas (v. 10El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.). Este es Satanás.
4. El asalariado, el hombre contratado para cuidar las ovejas, pero que no las ama como propias (v. 12Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.). Se refiere a los príncipes del pueblo y puede referirse a muchos que hoy se ponen como guías del rebaño sin tener el amor de Cristo en sus vidas.
5. El lobo, las tentaciones y peligros que espantan a las ovejas (v. 12Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.).
6. El redil, que se refiere sin duda al pueblo judío (v. 16También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.), en contraste con los gentiles.
7. El rebaño único, que habla de la iglesia universal (v. 16También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.), ligada no por señales físicas y visibles (la cerca que forma un redil), sino por vínculos místicos, espirituales e invisibles.