Por naturaleza, Leví era cruel y voluntarioso (Gn. 49:5-75 Simeón y Leví son hermanos; Armas de iniquidad sus armas. 6 En su consejo no entre mi alma, Ni mi espíritu se junte en su compañía. Porque en su furor mataron hombres, Y en su temeridad desjarretaron toros. 7 Maldito su furor, que fue fiero; Y su ira, que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, Y los esparciré en Israel.), pero por gracia, los levitas fueron:
1. Llamados “de entre los hijos de Israel” (v. 6Toma a los levitas de entre los hijos de Israel, y haz expiación por ellos.). Así la gracia nos ha llamado a nosotros. Cristo dice que somos “los hombres que del mundo me diste” (Jn. 17:6He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.).
2. Lavados (v. 7Así harás para expiación por ellos: Rocía sobre ellos el agua de la expiación, y haz pasar la navaja sobre todo su cuerpo, y lavarán sus vestidos, y serán purificados.). Nosotros hemos sido lavados y santificados y justificados “en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1 Co. 6:11Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.).
3. Expiados (v. 12Y los levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos; y ofrecerás el uno por expiación, y el otro en holocausto a Jehová, para hacer expiación por los levitas.). Es por sustitución que recibimos los beneficios y privilegios de hijos. Para los levitas fueron dos novillos, pero para nosotros, el Cordero de Dios, puso “su vida en expiación por el pecado” y justificó a muchos llevando los pecados de ellos (Is. 53:10,1110Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. 11Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.).
4. Ofrecidos a Dios (v. 13Y presentarás a los levitas delante de Aarón, y delante de sus hijos, y los ofrecerás en ofrenda a Jehová.). Habiendo sido redimidos, a nosotros nos toca ofrecernos personalmente (Ro. 12:1,21Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.).
5. Propiedad de Dios (v. 14Así apartarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y serán míos los levitas.). Llamados y escogidos por el Padre, redimidos por el Hijo y sellados por el Espíritu, somos de Dios: hijos para amarle, siervos para hacer su voluntad y santos para adorarle.