MAYO 19

Joel 1:1-20Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“DE ESTO CONTARÉIS A VUESTROS HIJOS”

Las pláticas padre-hijo, abuelo-nieto eran parte vital dentro de la estructura del hogar y de la nación hebrea. Es esta costumbre la que ha mantenido al pueblo unido entre sí y separado de los demás a través de todas las épocas que ha vivido. Esta costumbre fue apoyada por Dios, pero, qué contraste, en Éxodo 12:26,2726Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este rito vuestro?, 27vosotros responderéis: Es la víctima de la pascua de Jehová, el cual pasó por encima de las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró. tenían que contar cómo la mano poderosa de Dios los había librado de sus enemigos. Aquí, su tema sería la disciplina de Dios que los había entregado a sus enemigos (vs. 3-73De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación. 4Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado. 5Despertad, borrachos, y llorad; gemid, todos los que bebéis vino, a causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca. 6Porque pueblo fuerte e innumerable subió a mi tierra; sus dientes son dientes de león, y sus muelas, muelas de león. 7Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó; sus ramas quedaron blancas.).

Hay un círculo interesante (vs. 9-139Desapareció de la casa de Jehová la ofrenda y la libación; los sacerdotes ministros de Jehová están de duelo. 10El campo está asolado, se enlutó la tierra; porque el trigo fue destruido, se secó el mosto, se perdió el aceite. 11Confundíos, labradores; gemid, viñeros, por el trigo y la cebada, porque se perdió la mies del campo. 12La vid está seca, y pereció la higuera; el granado también, la palmera y el manzano; todos los árboles del campo se secaron, por lo cual se extinguió el gozo de los hijos de los hombres. 13Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitada es de la casa de vuestro Dios la ofrenda y la libación.):

1. Del templo y de los sacerdotes no salió la instrucción necesaria.

2. Por tanto, del pueblo no hubo la obediencia que Dios pedía.

3. Como consecuencia, del campo no brotó el trigo, ni hubo mosto ni aceite.

Por esto no hubo con qué dar el diezmo a la casa de Dios ni de dónde traer ofrenda. Esto trajo luto a la casa de Dios.

Termina el cuadro de luto con el sufrimiento de las bestias del campo (v. 18¡Cómo gimieron las bestias! ¡cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! También fueron asolados los rebaños de las ovejas.).

Cuando nos quejamos de que las ofrendas son pocas, analicemos cuál es el esfuerzo que se pone en la enseñanza de la Palabra. ¡Las dos cosas se relacionan!

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
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