¿Convertir lanzas en hoces u hoces en lanzas? Las dos son figuras proféticas que nos hablan del futuro.
1. Los impíos.
Estos usan su inteligencia, su ingenio y su sabiduría para crear armas de guerra (v. 10Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.). Lo hacen para sentirse fuertes, y así el hombre se jacta, no sólo contra el hombre, sino contra Dios. Confiar en las armas es despreciar a Dios como protector de los que en él confían. Vanagloriarse de ellas es desafiar a Dios diciendo que podrán escapar de sus castigos. Pero sus armas y su valentía no los librarán del seguro castigo de Dios (v. 13Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos. 14Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la decisión.; Ap. 14:19,2019Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. 20Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios.).
2. Los que buscan a Dios.
Estos serán instruidos por Dios y buscarán usar sus inventos destructores para beneficio de la humanidad (Is. 2:3Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.). Cuando Dios haya logrado este cambio en las naciones, vendrán los años de prosperidad y felicidad para su pueblo que será purificado para siempre y habitado por Dios “por generación y generación” (v. 20Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén por generación y generación.). ¡Glorioso futuro para Israel!, pero el nuestro, como iglesia de Cristo, ¡es más glorioso aún!