JULIO 14

2 Samuel 12:1-31Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

AMONESTACIÓN

Notemos los tres pasos del profeta Natán: (1) Enfrentó al rey con su pecado: “Tú eres aquel hombre” (v. 7Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl). (2) Le habló de la disciplina de Dios: “No se apartará jamás de tu casa la espada” (v. 10Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer.). (3) Le habló del perdón: “Jehová ha remitido tu pecado” (v. 13Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.).

Aprendamos a usar estos tres pasos: El primero es para que el hombre reconozca que ha pecado y descubra lo grave de su situación delante de Dios. El segundo es para que se abstenga de pecar en lo futuro. El tercero, para cumplir nuestra misión de reconciliadores (2 Co. 5:20Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.).

Algo importante sobre el ayuno: (a) No se hace por los muertos (v. 21Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan.), es decir, cuando Dios no oye nuestra oración o sufrimos la consecuencia de un pecado. El dolor y el arrepentimiento es para que lo vea Dios, por eso lo cargaría David en el corazón, no en el rostro. (b) Se hace para buscar misericordia (v. 22Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño?). Esta fue la razón de David: “¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí?” (v. 22Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño?). (c) Su resultado es entender la disciplina de Dios. Después del arrepentimiento y el perdón de Dios, hay que demostrar que estamos gozando de la comunión que Dios nos ha devuelto (vs. 24,2524Y consoló David a Betsabé su mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová, 25y envió un mensaje por medio de Natán profeta; así llamó su nombre Jedidías, a causa de Jehová.; Sal. 51:12Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.).

“El Sembrador”
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