Hay muchas lecciones en este pasaje que leímos el día de hoy:
1. De Saúl aprendemos la forma en que la desobediencia que se siembra brota en muerte. No mató a todo amalecita como le fue ordenado (1 S. 15:3Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.) y un amalecita fue quien lo mató a él.
2. Del amalecita aprendemos: (a) No hacer juicios apresurados, “no podía vivir” (v. 10Yo entonces me puse sobre él y le maté, porque sabía que no podía vivir después de su caída; y tomé la corona que tenía en su cabeza, y la argolla que traía en su brazo, y las he traído acá a mi señor.). (b) No decir la verdad a medias para tratar de congraciarse con alguien (comp. 1 S. 31:1-6 1Los filisteos, pues, pelearon contra Israel, y los de Israel huyeron delante de los filisteos, y cayeron muertos en el monte de Gilboa. 2Y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus hijos, mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl. 3Y arreció la batalla contra Saúl, y le alcanzaron los flecheros, y tuvo gran temor de ellos. 4Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella. 5Y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y murió con él. 6Así murió Saúl en aquel día, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones. 7Y los de Israel que eran del otro lado del valle, y del otro lado del Jordán, viendo que Israel había huido y que Saúl y sus hijos habían sido muertos, dejaron las ciudades y huyeron; y los filisteos vinieron y habitaron en ellas.con lo que leímos hoy). Al principio lo verá todo diferente, pero sí pudo ser posible parte de lo que contó el amalecita: Saúl intenta suicidarse, el escudero cree que ha muerto y se suicida, llega el amalecita y consuma lo que Saúl había comenzado.
3. De David aprendemos: (a) Vivir el presente antes del futuro. Lloró la muerte de Saúl antes de alegrarse por recibir la corona. (b) Llorar cuando un hermano cae en tentación de Satanás. (c) Entender el grado de deshonra en que cae el nombre de Dios y su pueblo cuando esto sucede (v. 12Y lloraron y lamentaron y ayunaron hasta la noche, por Saúl y por Jonatán su hijo, por el pueblo de Jehová y por la casa de Israel, porque habían caído a filo de espada.).