Hay amplias respuestas a esta pregunta en este pasaje.
1. Desbaratar ejércitos (v. 30Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros.). Cuando gozamos de la libertad de nuestro Dios debemos usar esta bendición para destruir al enemigo de Dios y de nuestras almas (Ef. 6:12Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. ), y velar por nuestros hermanos. Dios busca un “hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha” (Ez. 22:30Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé. 31Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí; hice volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice Jehová el Señor.) para así salvar la tierra. Porque Dios da fuerzas a nuestras manos y pies (vs. 34-3634 Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas; 35 Quien adiestra mis manos para la batalla, De manera que se doble el arco de bronce con mis brazos. 36 Me diste asimismo el escudo de tu salvación, Y tu benignidad me ha engrandecido.), estas acciones pueden ser realidad en nuestra vida.
2. Ser cabeza de naciones (v. 44Me has librado de las contiendas del pueblo; Me guardaste para que fuese cabeza de naciones; Pueblo que yo no conocía me servirá.). Esto habla de victoria; una vida victoriosa por el poder de Dios. Puedo llegar a ser un ejemplo bueno y un verdadero estímulo para otros y, además, no habrá poder extraño que me pueda vencer (vs. 44-4744 Me has librado de las contiendas del pueblo; Me guardaste para que fuese cabeza de naciones; Pueblo que yo no conocía me servirá. 45 Los hijos de extraños se someterán a mí; Al oír de mí, me obedecerán. 46 Los extraños se debilitarán, Y saldrán temblando de sus encierros. 47 Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y engrandecido sea el Dios de mi salvación.).
3. Cantar al nombre de Dios (v. 5050 Por tanto, yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, Y cantaré a tu nombre.). Dios espera que aquellos que han sido libertados del poder del enemigo sean un testimonio viviente de su gracia y misericordia. Ofrezcamos este día “fruto de labios que confiesan su nombre” (Heb. 13:15Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.).