OCTUBRE 13

Apocalipsis 11:1-19Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“EL SEGUNDO AY”

Este paréntesis, como el anterior (vea Oct. 9JUICIO Y TRIBULACIÓN), enfoca los acontecimientos narrados en forma cronológica (sellos-trompetas) desde otro punto de vista.

Las trompetas 5 y 6 hablan de fuerzas satánicas que se desatarán entre las naciones. El capítulo anterior nos dio la visión del “ángel fuerte” (10:1Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.) para recordarnos que, aunque Satanás esté suelto en la tierra, Dios aún reina. En este capítulo, nuestra vista se centra en Jerusalén. Por 42 meses (v. 2Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.), Dios pondrá su testimonio en boca de dos profetas, y respaldará su autoridad con señales y prodigios que les serán permitidos hacer (v. 6Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. ).

Pasados estos 42 meses, las compuertas se abrirán (comp. 9:14diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates.) y las hordas del mal invadirán Jerusalén, llamada ahora: “Sodoma y Egipto” (v. 8Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.). Este día marca “medio tiempo” en estos 7 años de tribulación y es también el día cumbre para Satanás y sus aliados (vs. 7,97Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. 9Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados.). Pero, pasados tres y medio días sus fiestas se terminarán. Luto y terror asolarán la ciudad (v. 13En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo., comp. con 9:20Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar).

“El segundo ay pasó” (v. 14El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto.), no habla de esperanza, pues añade: “He aquí, el tercer ay viene pronto”. ¡No hay descanso para el impío! (Is. 57:21No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.). El tercer ay y la séptima trompeta, anuncian la llegada del Rey de reyes (v. 15El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.) y del día de su ira.

“El Sembrador”
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