OCTUBRE 23

Apocalipsis 21:1-8Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

EL CIERRE DE LA VISIÓN

“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Lc. 21:33El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.), afirmó el Señor. Es a este período, cuando el tiempo y el espacio dan lugar a lo eterno y lo infinito, al que se refieren estos capítulos finales de El Apocalipsis. ¿Cómo describir lo que pertenece a un marco totalmente desconocido por nosotros? Pablo se declaró inepto para tal empresa (2 Co. 12:4que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.). Juan, guiado por el Espíritu, trató de encontrar paralelos en las experiencias de hoy para buscar trasmitir lo que sus ojos veían. Mañana y pasado estaremos leyendo y considerando sus descripciones de “un cielo nuevo y una tierra nueva” (v. 1Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.). Hoy, centrémonos en las marcadas diferencias entre este glorioso mañana y el mundo que transitamos.

1. No hay pesares (v. 4Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.). El pecado será vencido, y el dolor, que entró al mundo por el pecado, no tendrá más lugar entre los hijos de Dios.

2. No hay pecadores (v. 8Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.). Los que no quisieron asirse de la oferta de justificación encontrarán su lugar en el lago de fuego.

3. No hay promesas. Afirmación que parece rara en un principio, pero que es la verdad. La promesa sólo existe mientras ésta no se ha cumplido, pero allí, en la eternidad, todas las promesas de Dios se habrán cumplido. Toda promesa dejará de serlo porque se transformará en realidad (v. 7El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.).

“El Sembrador”
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