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Buscando agradarle

TEXTO PARA MEMORIZAR 1 Crónicas 15:3

“Y congregó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasasen el arca de Jehová a su lugar, el cual le había él preparado.”

INTRODUCCIÓN 1 Crónicas 15:25-16:6Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

Es importante notar las tres acciones de David cuando pensó en la condición del arca de Jehová:

a) Buscó la unidad: congregó a todo Israel.

b) Dio una orden: pasar el arca a su lugar.

c) Terminó un proyecto: una tienda para el arca.

Hay un paralelo en esto para nosotros. Mi corazón es el lugar donde Dios debe morar (1 Co. 3:16¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?), por esto:

a) Debo prepararlo, quitando todo lo que le ofende.

b) Debo dar una orden a todo mi cuerpo, para que Dios esté en el lugar único y principal de mi vida.

c) Debo hacer pública esta decisión. Esto es lo que manifiesta el que se bautiza (Hch. 2:38Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.).

¿Qué has hecho tú para que Dios ocupe en tu vida el lugar que le corresponde?

¿Cómo preparas tu corazón para que Dios more en él?

LECCIÓN David – rey

De las muchas acciones del rey David en tiempos de paz, ésta fue la principal. Con ella reconoció, ante su pueblo y sus enemigos, que fue Dios quien lo ayudó en sus batallas y quien lo puso sobre el trono. Recuerda que el arca simbolizaba la presencia de Dios con su pueblo. Entonces, para que Dios esté en tu corazón, debes cubrir estos tres requisitos que llenó David:

1. SANTIDAD (1 Cr. 15:14Así los sacerdotes y los levitas se santificaron para traer el arca de Jehová Dios de Israel.). Los levitas eran de una tribu separada y santificada para el ministerio. Sólo el que ha nacido en la familia de Dios puede tenerlo en su corazón (Jn. 3:5Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. ). Pero también los levitas debían cuidar lo que hacían (conducta santa) y lavar sus cuerpos y su ropa (cuerpo santo) para estar listos para recibir el arca. Esta santidad también se pide de nosotros (Heb. 10:22acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.; 12:1,21Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.).

2. OBEDIENCIA (1 Cr. 15:13pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según su ordenanza. ). Todo lo que hacemos debe agradar a Dios, por eso, para que no estemos inventando, nos ha dejado sus instrucciones en la Biblia, pero la debemos leer y estudiar cada día (2 Ti. 3:16,1716Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.).

3. ALEGRÍA (1 Cr. 15:25David, pues, y los ancianos de Israel y los capitanes de millares, fueron a traer el arca del pacto de Jehová, de casa de Obed-edom, con alegría.). La alegría de los levitas, contagió a todo el pueblo. La alegría de nuestro corazón y de nuestra alma, se deberá ver en cada acción que hacemos (1 P. 1:8a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso). Además, Dios ama al que da su servicio con alegría (2 Co. 9:7Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.).

PENSAMIENTO 2 Timoteo 2:4Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.

En estas primeras lecciones hemos estado pensando en Cristo como nuestro Capitán, y que reinar con él significa luchar a su lado.

Si deseas agradar al que te llamó a ser soldado, no debes enredarte en otras cosas, pues de lo contrario, si te necesita, no estarás listo para salir a combatir en ese mismo instante.

“El Sembrador”
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