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El poder de la oración

TEXTO PARA MEMORIZAR 1 Timoteo 2:8

“Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.”

INTRODUCCIÓN 1 Timoteo 2:1-15Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

Portarse bien, no es fácil y tampoco es algo natural. Es algo que se tiene que aprender. ¿Recuerdas lo que estudiamos el trimestre pasado sobre “CONVERSIÓN”?

Al nacer, tenemos un corazón que no puede obedecer, pues tenemos el querer, pero nos hace falta el hacer (Ro. 7:18Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.). Pero cuando Dios nos cambia, produce en nosotros tanto “el querer como el hacer” (Fil. 2:13porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.), y es por esto que SÍ podemos obedecer a Dios en todo.

Ahora piensa: ¿Qué tienes que hacer con lo nuevo que te dan? ¡Tienes que cuidarlo!

¿Cómo cuidas tu corazón? Tienes que mantenerlo fuerte y sano.

El texto para memorizar tiene dos consejos:

a) Debes orar, porque necesitas el poder de Dios para hacer aquello que él pide de ti.

b) No debes contaminarte. Esto pasa, por ejemplo, cuando te enojas, porque no sucede lo que tú deseas o cuando peleas, porque quieres algo que otro tiene. Es decir, no estás conforme con lo que Dios te da.

Además, el texto te dice que las dos cosas tienen que hacerse; es como la alimentación y la higiene que tu cuerpo necesita para estar fuerte y sano.

LECCIÓN La oración

“Exhorto ante todo” (v. 1Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres), son las palabras del apóstol. Entonces lo que nos va a decir es muy importante.

1. Tenemos que orar por todos los hombres:

a) Por los gobernantes, para que vivamos sin problemas.

b) Por nosotros, para que agrademos a Dios en nuestra forma de vivir.

c) Por los que no conocen a Dios, para que lo hagan a través de nuestras vidas.

2. Pero, para que nuestras oraciones sean oídas, tenemos que cuidar nuestra conducta, es decir, nuestras obras.

a) Los hombres (v. 8Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.), porque son los que toman decisiones y hacen propuestas, no deben ser movidos por ira (hacer algo por venganza) o contienda (hacer algo para demostrar que son mejores).

b) Las mujeres (vs. 9,109Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos), que son las que acompañan a los hombres y los ayudan, no deben pensar en la imagen exterior que presentan, sino en el valor que agregan por lo bien que hacen lo que les corresponde.

¿Cómo te acercas para orar?

PENSAMIENTO FINAL 1 Timoteo 2:2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad

Debo vivir “en toda piedad” (mi conducta ante Dios) “y honestidad” (mi conducta ante los hombres). Para ello, debo pedir que se me conceda vivir “quieta y reposadamente”. ¿Con qué propósito pides tú que tu vida sea bonita y agradable?

“El Sembrador”
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