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Nuestras ambiciones

TEXTO PARA MEMORIZAR Números 17:10

“Y Jehová dijo a Moisés:
Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio, para que se guarde por señal a los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de delante de mí, para que no mueran.”

Introducción Números 17:1-11Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

¿Has participado en algunas elecciones? Los candidatos presentan sus programas de trabajo; los de sus partidos alaban sus virtudes y señalan los errores de los oponentes; hay debates, discursos y muchas cosas para ganar el voto popular.

Cuando llega el día, tienes que tomar una decisión y lo haces con referencia a lo que oíste y a lo que sientes. Pero, no todo lo que oíste fue la verdad, no entendiste todos los programas de trabajo o no te dieron todos los datos para evaluarlos correctamente; hay antecedentes, hay presiones, unos te caen bien, otros te caen mal... Pero aún así, fuiste a votar y escogiste un candidato.

¡Qué bien que Dios es quien elige a los que nos presidirán en el Señor! Pues sólo él tiene el conocimiento suficiente para no cometer errores.

A nosotros nos toca otra tarea, que también es difícil: la de reconocer a quien Dios eligió. El pueblo reconoció a Aarón, porque su vara reverdeció, echó flores, arrojó renuevos y produjo almendras (17:8Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras. ).

A nosotros nos toca reconocer a los que nos presiden en el Señor y tenerlos en mucha estima y amor “por causa de su obra” (1 Ts. 5:12,1312Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.).

Lección SUMISIÓN

Muchos animales salvajes, cuando los llevan a un zoológico y viven en jaulas, dejan de reproducirse.

Muchas plantas, al sembrarse en macetas y traerse dentro de la casa, dejan de florear.

Muchos varones que dicen haber “sometido” a su esposa, se dan cuenta que ya no tiene la belleza y el atractivo que le conocieron cuando eran novios.

¿Qué pasa en estos casos?

Confunden sumisión con dominar, controlar, sojuzgar y lo que hicieron, fue destruir una parte vital del animal, de la planta o de la persona y, por esto, ya no son lo mismo.

Sumisión es la entrega de la voluntad, pero sin perder las virtudes y las cualidades que nos hacen valiosos y diferentes. Pero lo segundo está en las manos del que recibe esa voluntad.

Por esto, la sumisión demanda fe, pues entrego todo lo que soy, creyendo que el que lo recibe no me va a destruir, sino todo lo contrario, me hará florecer.

Esto tiene que entenderse y aplicarse en tres esferas:

a) Nuestra relación con Dios, como hijos y siervos.

b) Nuestra relación como esposos, padres e hijos.

c) Nuestra relación como miembros del cuerpo de Cristo.

Pensamiento Efesios 5:21-2421Someteos unos a otros en el temor de Dios. 22Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.

La orden de Dios es que nos sometamos los unos a los otros. La instrucción para las esposas es que se sujeten a sus maridos. Lo sabio es que las casadas aprenderán cómo, al ver a sus esposos sujetos al Señor.

“El Sembrador”
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