ESTE es el más extenso y más elaborado de los poemas que contiene este libro. Lo distingue el uso de la primera persona singular. Aquí el profeta se identifica plenamente con su ciudad y al hacerlo, sufre en representación de ella: “Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo” (v. 1Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo.).
Es sin duda un tipo de los sufrimientos del Mesías, nuestro Salvador. Es conmovedor leer los primeros versículos a la luz de Isaías 53:4,104Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 10Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.: “Azotado... herido de Dios... Jehová quiso quebrantarlo”.
En este capítulo, cada grupo de tres versículos empieza con la misma letra hebrea y muchas veces con la misma palabra, pues tienen un tema propio.
Es así como leemos de la misericordia de Dios (vs. 22-2422 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.), la salvación y el calificativo “bueno” (vs. 25-2725 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. 26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová. 27 Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.), la disciplina del Señor (vs. 31-3331 Porque el Señor no desecha para siempre; 32 Antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; 33 Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres.) y la procedencia de todas las cosas (vs. 37-39 37 ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? 38 ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? 39 ¿Por qué se lamenta el hombre viviente? Laméntese el hombre en su pecado.).
En la parte central del capítulo brilla el sol. Se abre paso entre las nubes y sus rayos forman un bello arco iris. La gracia y misericordia de Dios pueden más que las densas nubes de pecado (Ro. 5:20Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia).